Pensar Maya

Los seres humanos de hoy, debemos estar conscientes de que las enseñanzas no solo están en el presente, sino también en el pasado.  Los grandes maestros a lo largo de la historia, han cuestionado constantemente, con sus obras y planteamientos, el pensamiento moderno en el día a día.  Sus propuestas son atemporales, mantienen su vigencia.

Debemos  concebir nuestro mundo en una forma crítica y coherente.  Como bien indica el filósofo y político italiano Antonio Gramsci, debemos conocernos a nosotros mismos como parte del producto de un proceso histórico.  Es fundamental, que hagamos un inventario de nuestro pasado.  Partiendo de esto, nos referimos a la Modernidad como el momento de actualidad propio de cada época histórica, con su hoy y ahora particular.

Tomando como guía a los grandes maestros de nuestra historia, los arquitectos deben  desarrollar la capacidad de sorprendernos, descifrar, interpretar, analizar, sintetizar, abstraer, crear, proponer, investigar y detallar.  Esto es una metodología que implica valores y actitudes por lo que la instrucción bajo la óptica de las competencias tiene un sentido ético formativo, profundamente humano.  Además, estamos haciendo historia en este momento, por lo que revisar las concepciones de los maestros nos da guías, luces para el camino a seguir.

Es un camino eminentemente creativo.  No podemos ni debemos, replicar exactamente los pasos de nuestros antecesores como recetas de cocina.  Danilo  Callén a través de su tesis de maestría, muy hábilmente reflexiona en que no se puede tratar de “revivir estilos figurativos fuera de contexto”[1]ni en “repetir esquemas anteriores con modificaciones de índole tecnológica”.  En tal sentido, una arquitectura del siglo XXI de nuestro pueblo, debe comenzar por medio de conocernos a nosotros mismos como producto de un proceso histórico.  Debemos ver hacia el pasado, y hacer las cuentas de las huellas.  Conocer el sendero recorrido y hacia donde nos lleva.

¿Qué hemos hecho los guatemaltecos con toda esta herencia?  En nuestro encuentro de Septiembre 2009, Marcello Guido nos decía que “la historia nos ayuda a entender los componentes genéticos de la modernidad”.  Precisamente esta reflexión surgió a partir de la inducción sobre un taller de arquitectura, con el tema de la ciudad maya de Kaminaljuyú.  Para Guido, la arquitectura maya presenta un sentido de modernidad único e inconfundible, si se observa en mérito al manejo espacial exterior, de la función social que satisfacía, la concentración de masas que manejaba, de los rituales y su relación con los eventos cósmicos.  La cultura maya, transmitió sus altos conocimientos de las ciencias matemáticas y astronómicas,  con  gran manejo y poderío de los procesos de abstracción formal en la arquitectura.  Volumetrías básicas, donde la composición es muy limpia combinando cubos, pirámides, paralelepípedos, cilindros y algunas semiesferas.  Todo esto con sencillez y analogía a nuestros tiempos modernos.

Marcello Guido en su proyecto de la Plaza Toscano, ha realizado un interesante ejercicio.  Ha cubierto  el pasado con una estructura propia de nuestros tiempos, multifacética, compleja y a primera vista desordenada, la que definitivamente evidencia que no pretende ser una copia, tampoco una deidad moderna, simplemente parece reflejar la búsqueda que el ser humano de hoy, hace de sí mismo.  Esta obra, junto a los vestigios arqueológicos que cubre, y con profundo respeto a la historia que resguardan, evidencia tras un breve análisis, como se integra ordenada y respetuosamente a ellos.  Es una continuación del diálogo del tiempo y de la historia.  Los mayas creían que el tiempo es cíclico, y esta idea resurge en la propuesta de Marcello Guido.

La valiente intervención en Plaza Toscano, entabla una discusión sobre la forma en que la humanidad puede ver su propio proceso evolutivo.  Es muy impresionante, ver como en forma similar a los mayas, Marcello Guido con profundo respeto al pasado y al presente, construyo encima de la historia algo propio del presente.  Al contrario, en Guatemala nuestro historia moderna, repite el patrón de colonización española:  borrar todo vestigio del pasado maya.  Así lo hemos hecho, casi por completo, con la ciudad de Kaminaljuyú.  Pecado mortal sería para la gran mayoría de chapines, hacer por ejemplo, en una de nuestras plazas históricas semejante proyecto.

Ciudades como Tikal y El Mirador[2], separadas por más de mil años, nos dan a conocer como la complejidad de la vida maya, no era tan diferente a la nuestra.  El simbolismo y utilitarismo de los edificios, así como su desarrollo especializado por funciones, estaba regido a transmitir y mantener su propia cosmovisión.  La religión, fue el motor de la sociedad.  Un motor casi extinto a la llegada de los españoles.

Para desarrollar esta discusión, histórica, filosófica y arquitectónica, debemos tomar conciencia de otra parte de nuestro pasado.  A partir del período de conquista y colonización española (1524) a nuestros días, nuestra sociedad ha sido socialmente castrada y violada.  La brutal conquista española, trajo a nuestras tierras la oscuridad del mundo occidental.  De nuestro oro, España obtuvo la vida mientras nosotros la muerte.  De nuestra plata, se amamantó Europa mientras nuestros pueblos morían por esclavitud, violaciones y enfermedades extrañas.  La negación de su pasado, fue la estrategia de un pueblo, para mantenerlo con vida.

Es decir que la fortaleza de los pueblos indígenas, mantuvo  vivas y escondidas, costumbres ancestrales, las cuales se entremezclaron poco a poco con las impuestas.  En los simbolismos del cristianismo, escondieron sus propios símbolos.

Las iglesias cristianas se construyeron, como símbolo de poder, sobre los antiguos altares mayas.  La iglesia de Chichicastenango, es un claro ejemplo del nacimiento de este sincretismo.  Al mismo tiempo que se hacen rituales católicos, se hacen rituales mayas.  De hecho, la iglesia tiene una escalinata con veinte escalones, que representan los 20 nahuales, los veinte días de cada mes del calendario maya.

En las nuevas ciudades de la época colonial, marcadas por el barroco, la organización del espacio urbano y la arquitectura, fueron símbolos que representaron el poder imperial español.  Se desarrolló simultáneamente un estilo colonial guatemalteco.  Como resultado surgen edificaciones, en donde materiales de construcción, mano de obra e ideas de dos pueblos, se unen como argamasa bastarda.  Las antiguas ciudades mayas, ya tenían cientos de años escondidas en las selvas y perdidas en la memoria.

Frank Lloyd Wright ha tomado como referente la arquitectura Maya, en sus casas textiles de principios del siglo XX.  Igualmente, mencionamos al brasileño Edgar Oliviera da Fonseca por el diseño de la Catedral de Río de Janeiro, Brasil.  En ambos casos, existe un referente de explotación formal de la arquitectura maya.  Estos ejemplos son producto de interpretaciones personales de nuestra cultura mesoamericana, en contextos geográficos y temporales totalmente distintos.  Por lo tanto, surge la polémica de dar validez a estas propuestas como una reinterpretación moderna de los patrones de la arquitectura maya o si al contrario, son una simple repetición sin sentido de un patrón.

El movimiento moderno guatemalteco unió la arquitectura y urbanismo con las artes plásticas a gran escala.  Sin embargo, nos explica Edwin Saravia[3], que en el Centro Cívico de la ciudad de Guatemala, se hizo solamente una interpretación cultural que podemos observar en los murales de los edificios, pero la misma no alcanzo los niveles de creación de espacios arquitectónicos propios.  Los edificios del Centro Cívico, son en esencia, una expresión pura del modernismo.

Marcello Guido, como director del proyecto Cittá Alessandrina (2007, Roma), plantea el referente de utilizar fragmentos de los códices mayas en sus fachadas.  Mientras que el edificio sede del Crédito Hipotecario Nacional de Guatemala mostrado como ejemplo, hace una integración plástica por medio de murales de nuestra historia.  El primero evidencia un proceso de abstracción formal que explota la rigidez del cubo con vertiginosas líneas.  El segundo, traslada a escala urbana, la imagen de las estelas mayas.

El campus central de la Universidad de San Carlos, es otro gran ejemplo.  El edificio de la Rectoría, con un marcado simbolismo entre el arco maya y la marimba; el de Recursos Educativos y la Plaza de los Mártires retoman y tratan de integrar nuestro pasado prehispánico a nuestra modernidad.

Evidentemente, estos dos ejemplos son producto de la euforia de un pensamiento revolucionario que buscaba tomar un nuevo camino, cansado de vivir oprimido por potencias extranjeras y dictadores nacionales.  Tristemente, la historia se repitió.  Nuestra libertad de pensamiento y acción, duro poco.  Fue destruida con cada vez mayor brutalidad, generada por el nuevo imperio mundial:  Estados Unidos.  Treinta y seis años de guerra interna y más de 200,000 mil muertos lo evidencian.

Por aparte, el Teatro Nacional de Guatemala, es una obra clave que pudo surgir en esos años oscuros.  Diseñado y construido en la década de los setentas por el Maestro Efraín Recinos, quien define a la arquitectura como una escultura habitable, es una clara muestra de integración cultural, plástica, y ambiental.  Sus metáforas, plasmadas por medio de un magistral manejo de la plástica, hacen referencia a nuestros paisajes, a nuestro pasado maya y colonial integrado a nuestro presente.  Increíblemente, son pocos los guatemaltecos que lo visitan frecuentemente.  Podríamos decir, que el Teatro Nacional, por estar ubicado sobre una colina, comparte un lenguaje común con dos obras de Marcello Guido:  Centro Social para las minorías lingüísticas Albanesas y el Centro Turístico, ambos en Italia.

Un gran terremoto (1976) y la agudización del conflicto armado interno, dejaron el desarrollo de la arquitectura de un país, truncado y enterrado.  La arquitectura guatemalteca, regida por un capitalismo feudal, se convirtió con pocas excepciones, en una copia de patrones y estilos extranjeros, ajenos a nosotros.  De nuevo, nos convertimos en imitadores.  Paralelamente, la vivienda vernácula fue perdiendo su razón de ser y se ha convertido al día de hoy en la representación de un estilo Kitsch, promovido por la adopción de la cultura anglosajona, como una forma de expresión de la evolución y abandono de un pasado considerado por muchos como vergonzoso.

Podemos decir que Guatemala, a lo largo de su historia, desarrollo dentro de su pensamiento colectivo la negación de su pasado.  Es parte propia del guatemalteco.  Es una costumbre que se grabó en nuestro inconsciente colectivo: callar, no pensar, claudicar y negar para sobrevivir.  Quien habla y piensa libremente, se dice que morirá.

Es necesario que como un acto revolucionario frente a la sociedad moderna de consumo, llena de comodidades y tan vacía de satisfacciones, debemos preguntarnos de nuevo ¿a dónde vamos?

En Guatemala, la búsqueda de una arquitectura propia ha sido desde hace muchos años el ideal de tantos arquitectos.  Sin embargo, es de reflexionar que tras algunos intentos serios pero muy esporádicos, una arquitectura moderna que integre nuestra diversidad social y cultural no existe.  Se ha hecho una integración de materiales de construcción y de artes plásticas, pero en la concepción del espacio urbano y arquitectónico como tal, no tenemos una sola visión.

Como guatemaltecos, podemos sentirnos plenamente identificados con la comida típica y paisajes de nuestro país, más al recorrer las calles de las principales ciudades del país, la arquitectura nos recuerda aquello que nos han dicho que debemos ser, mas no lo que en realidad somos ni lo que fuimos.  ¿Somos un país wannabe con arquitectura tipo fast food?

En este tema, continua explicando el arquitecto Callen, que “solo se copia o reinterpreta y no” se “llega a dar validez espacial o a destacar aquellos valores de esa cultura prehispánica tan fascinantes, ni para exponerlos ni para estudiarlos”.[4]  Por ejemplo, nos indica que los mayas dieron “cita eterna al tiempo y al espacio en Uxactún”[5].  ¿Cómo medimos nosotros el tiempo y espacio?

La arquitectura maya, desarrollo un diálogo constante con el cielo y la naturaleza.  Los patrones de la arquitectura maya, nos pueden devolver el sentido de pertenencia al cielo y Universo.  En muchos casos, los patrones de la arquitectura moderna aplicados en Guatemala, nos hacen sentir objetos en medio de espacios funcionalistas, donde los sentidos y la naturaleza tienen poco lugar.

La actitud de borrar con fuego y espada nuestro pasado histórico, la imposición de lenguajes y cosmovisiones ajenas, nos ha llevado a un sincretismo espurio, caracterizado por aborrecer la herencia y sangre de nuestros antepasados pero al mismo tiempo por admirarla y respetarla.  El racismo guatemalteco aún no ha sido superado, incluso entre las diversas etnias mayas existe.  Estamos tan ciegos en este país.

Marcello Guido, en su visita a Guatemala, siempre nos hizo reflexionar sobre nosotros mismos.  Él nos pregunta si la cultura maya tiene validez hoy en día.  Si los mayas manejaron el lenguaje universal de la astronomía y de las matemáticas, como pocas culturas del pasado, es por lo tanto, válido decir que aún tenemos mucho que descubrir y aprender de ellos.  Mas para eso, debemos quitarnos la venda que cubre nuestra mente.

Guatemala es el país de la diversidad.  Guatemala es el país de los contrastes.  Guatemala, algún día, podrá ver en su arquitectura la expresión total de un sincretismo puro y sincero.  Esto implica primero, que seamos tolerantes y aprendamos a valorarnos y a ser sinceros con nosotros mismos.  Ojalá así sea.

 

 

English version

Pensar Maya

 

We, as Human beings, must be aware that the teachings are not only today but also in the past. Grandmasters in the history, have constantly questioned whit his works and ideas, the modern thought of every day. His proposals are timeless, always remain valid.

We conceive our world in a critical and coherent way. As the philosopher and Italian politician Antonio Gramsci had wrote, we know ourselves as part of the product of a historical process. It is essential to do an inventory of our past. In this sense, we are referring to modernity as the present moment of each historic period with its today and particular now.

Taken the great masters of our history as a guide, the Guatemalans must develop the ability to surprise, decode, interpret, analyze, synthesize, abstract, create, propose, investigate and detail. This is a methodology involving values and attitudes.  We are also making history at this time, so reviewing the concepts of our teachers; we can get guides, lights for the way forward.

It is a highly creative way. We cannot and we don’t have to replicate exactly the footsteps of our ancestors as recipes.  Danilo Callen, (Guatemalan architect, master in Architectural Design and teacher at University of San Carlos in Guatemala), has wrote that “we can’t revive figurative styles out of context” or “repeat previous schemes with technological modifications”  In that sense, a 21st century architecture of our people, should start by means of knowing ourselves as the product of a historical process. We must see backwards to find our footprints. Know the route path and where it leads us.

What have we done with this legacy?  At our meeting in Guatemala (September 2009), Marcello Guido told us that “the history helps us to understand the genetic components of modernity”. Precisely this reflection was borne from the induction of a workshop, with the theme:  Kaminaljuyu, a Mayan city. For Guido, Maya architecture presents a sense of modernity unique and unmistakable, if seen in merit to external space management of the social function that satisfied, the concentration of mass produced, rituals and their relationship with the cosmic events. Maya culture transmitted their high knowledge of mathematics and astronomy sciences, with great handling and power of formal abstraction in the architecture processes. Basic volumes where the composition is very clean, combination cubes, pyramids, parallelepiped, cylinders and some hemispheres. With simplicity and analogy to our modern times.

Verticality in Maya buildings is a consequence of development in its abstract thinking and its complex religious political organization. Cities with its buildings carefully aligned for astronomical observations, gave them the meaning to the social order.

Marcello Guido at the Toscana Square project, has conducted an interesting exercise.  He has covered the past with an architectural structure of our time, multifaceted, complex and apparently disordinated at first sight, which definitely shows that doesn’t want to be a copy, or an architectural modern deity, it just simply seems to reflect the search that modern man, makes of himself.  This work provides a shelter whit a historical deep respect for the archeological ruins that covers.  This work integrates himself as a part of the history.  Between his work and the ruins, Guido has created a dialogue that is a continuation of time and history  The Mayans believed that time is cyclical, and this idea also emerges in the proposed Guido’s work.

The courageous intervention at the Toscana Square, begins a discussion about how mankind can see their own evolutionary process.  It is very impressive to see how much like the Mayas, Marcello with deep respect to past and present, built up something over the history something of our days.  By contrast, in Guatemala our modern history, repeats the pattern of Spanish colonization, erase all vestiges of the Mayan past.  This what we in Guatemala, have done almost entirely with Kaminaljuyú city.  Today it would be a mortal sin, to build a project like Guido’s, for example, at the Central Square in Antigua Guatemala.

Cities such as Tikal and the Mirador, separated by a thousand years, let us known that the complexity of the Mayan life was not so different to ours. Symbolism and utilitarianism of the buildings, as well as its specialized functions, development was governed to transmit and maintain their own worldview. Religion was the engine of the society.  An almost extinct engine when the Spaniards arrived to America.

To develop this historical, philosophical and architectural discussion we must be aware of another part of our past. From the period of conquest and Spanish colonization (1524) to our days, our society has been socially castrated and raped. The brutal Spanish conquest brought our lands the darkness of the Western world. Our gold was the life for Spain, meanwhile the death for our people. Our silver, had lighted Europe, meanwhile our people died by slavery, rape and rare diseases. The negation of its past, was a people strategy to maintain they life.

This means that the strength of indigenous peoples, kept alive their ancient customs, which gradually interspersed with those imposed. In the symbolism of Christianity, they hid their own symbols.

Christian churches were built as a symbol of power, above the ancient Mayan altars. The Chichicastenango’s church is a clear example of the birth of this syncretism. At the same time that Catholic rituals become, are Mayan rituals. In fact, the Church has a staircase with twenty steps, representing 20 nahuales, the 20 day of each month of the Mayan calendar.

In new cities of the colonial period, marked by Baroque, urban space organization and architecture were symbols representing the Spanish imperial power. At the same time, it was developed a Guatemalan colonial style. As a result there are buildings, in where materials of construction, labor and two peoples ideas, were put together as illegitimate mortar. The ancient Mayan cities already had hundreds of years hidden in the jungles and lost in the memory.

In the same line we could mention that Frank Lloyd Wright has followed the example of Mayan architecture, when he builded the Textils Homes at the earlys 20th century years.  We also want to mention the work of the brazilian Edgar Oliviera da Fonseca architect:  the Rio of Janeiro Cathedral, builted in the 1970’s.   In both cases, there is a formal relation of exploitation of Mayan architecture.  These examples are products of the personal interpretations that these architects have made of Mesoamerican culture, in geographical and temporal contexts totally different.  Therefore,  the controversy arises to try to validate these proposals as a modern reinterpretation of the patterns of Mayan architecture, or rather, are simply a mindless repetition of a pattern, as well Danilo Callén questioned in his tesis mentioned.

Guatemalan modernism joined architecture and Urbanism with plastic arts on a large scale. However, says Edwin Saravia, (Guatemalan architect, master in Architectural Design and teacher at University of San Carlos in Guatemala), at the Civic Center of the Guatemala’s city, was made only a cultural interpretation that can be seen in the murals of the buildings, but it didn’t reached the levels of create our new architectural spaces.  Civic Center buildings are in essence, a pure expression of modernism.

Marcello Guido, as the director of Alessandrina Citta project (2007, Rome), raises the benchmark for use pieces of the Mayan codices in their facades. While the headquarters of the Guatemala National Mortgage Bank shown as an example, makes an integration using  murals that represents our history at the facades.  The Alessandrina Cittá works, evidence a formal process of abstraction that exploits the rigidity of the cube with dizzying lines. The second, has moved to urban scale, the image of the Mayan steles.

 

The central campus of the University of San Carlos is another great example. The buildings of the Rectory, Library, and the Martyrs Square was designed whit the intention of integrate our pre-Hispanic past whit our modernity.

Obviously, these two examples are the product of the euphoria of a revolutionary thought that sought to take a new path, tired of life oppressed by foreign powers and domestic dictators. . Sadly, history repeated itself. Our freedom of thought and action lasted a little. It was destroyed with ever-increasing violence, generated by the new global empire: United States. Thirty-six years of civil war and more than 200,000 thousand dead can prove it.

Besides, the National Theatre of Guatemala is a key work which could arise in those dark years. Designed and builted by the artist, engineer and architect Efraín Recinos in the 1970s, is a clear sign of cultural and environmental integration.  Recinos has defined the architecture as a liveable sculpture.  Recinos metaphors, shaped by a masterful handling of plastic, refer to our landscape, our Mayan and colonial past in our present.  This Guatemalan masterpiece, builted upon a hill, is similar in urban language whit Guido’s works:  The Minority Albanian Social Center and a Turistic Center, both in Italy.

A major earthquake (1976) and the intensification of armed conflict left truncated and buried a country architecture development. Guatemalan architecture, governed by a feudal capitalism became a copy of foreign patterns and styles, non-us with a few exceptions.  Again, we became imitators.  In parallel, many of the vernacular houses lost their connection whit the past, and became a modern representation of Kitsch style promoted by the adoption of the “American way of life” as an expression of social evolution.

We can say that Guatemala, through its history, development within its collective thinking a denial of its past. It is part of Guatemala. It is a custom recorded in our collective unconscious: shut up, not think, deflected and deny to survive. Who speaks and think freely, will die.

Is necessary, as a revolutionary act in front of the modern consumption society that we must ask again to ourselves, where we are going?

In Guatemala, search for an own architecture has been for many years the ideal of so many architects. However, it is thought that after some serious but very sporadic attempts, a modern architecture that integrates our social and cultural diversity does not exist. Integration materials construction and fine arts, but in the conception of architectural and urban space has done as such, we do not have a single and unique vision.

As Guatemalans, can be fully identified with the typical food and landscapes of our country over to walk the streets of major cities in the country architecture reminds us that that have told us that we must be, but which in reality are not what we were. We are a country wannabe with architecture type fast food?

Mayan architecture developed a fluid dialogue with the sky and nature. Mayan architecture patterns can restore us the sense of belonging to heaven and universe. In many cases, modern architecture patterns applied in Guatemala make us feel objects through functionalist spaces where the senses have little place.

The attitude of erase our historical past with fire and sword, the imposition of foreign languages and alien worldview, has led us a spurious syncretism, characterized by the love and hates for our past.  The Guatemala’s racist thinking exists today, even between the different mayas etnias.

Marcello Guido, during his visit to Guatemala, always made us to think about ourselves.  He asks if the Mayan culture is valid today.  If the Mayas talked  the universal language of astronomy and mathematics, as few cultures of the past,  is  fair to say that we still have much to discover and learn from them.  Their cultural messages are full of modernity.  Their architectural patrons, taked away from their context, could have the soul of the 21th century.  But for that, we need to take off the bandage that covers our minds.

Guatemala is the country of diversity. Guatemala is the country of contrasts. Guatemala, someday, will see in its architecture the total expression of a pure and honest syncretism. This means first, that we must be tolerant whit ourselves and whit our history. Hopefully it will be.

 

 

 

 

 

 

 



[1] Callen, Danilo.  Aplicación de Referentes de Arquitectura Prehispánica a proyectos de Arquitectura Actual.  Tesis de Maestría.  Facultad de Arquitectura.  Universidad de San Carlos.  Pág. 83.

[2] Con la pirámide de La Danta, 172 m. de altura, considerada la más grande del mundo.

[3] Saravia, Edwin.  Maestro en Diseño Arquitectónico.  Universidad de San Carlos de Guatemala.  Entrevista realizada el 21 de Febrero de 2011.

[4] Callén, Danilo.  Op. Cit. Pág. 22

[5] Callén, Danilo.  Aplicación de Referentes de Arquitectura Prehispánica a proyectos de Arquitectura Actual.  Tesis de Maestría.  FARUSAC.  Pág. 7